Nota Personal:
Comparto esta información, ya que muchas veces dejamos que éste tipo de personas ingresen a nuestros círculos afectivos y permitimos de cierta manera que nos envenen con su actitud y estilo de vida. Siempre he sido fiel creyente que, si queremos ser mejores seres humanos tenemos que relacionarnos con personas que compartan los mismos valores que nosotros. Si no me relaciono con alguien es porque de alguna forma está intoxicando mi vida o me está quitando la paz.
Y para empezar, me encantaría que esta información llegara a todos en mi trabajo.
Pero por algo se empieza!
1. Chisme va, chisme viene
— "¿Te enteraste de
que la secretaria del tercer piso de la oficina de... se acostó con el muchacho
nuevo que entró hace un mes?"
— "Yo sé de buena
fuente que los de abajo venden droga"
— "¿Viste que la de
al lado, la de la segunda puerta, tiene novio nuevo?"
¿Te suenan conocidas estas
frases? Seguro que sí. Se trata de los "chismes", chismes
destructores de vidas, chismes de pasillo, de trabajo, de vecinos, de
ejecutivos, de iglesias, de parientes.
Hay chismes que han
terminado con familias enteras, chismes que han producido peleas, batallas,
rivalidades.
¿Cuántas personas conoces
o conociste que tomaron al chisme como su actividad favorita? El chisme es el
deporte oral más antiguo que se conoce: aún antes de la escritura, "el
boca en boca" era hace muchísimos años la forma que se utilizaba para
transmitir los mensajes.
"Si a las armas las carga el diablo, las municiones las esconde
en la boca", dice el libro de Proverbios.
El chisme seduce, hipnotiza,
fascina, atrae, encandila, pero siempre destruye.
Ahora bien, ¿quiénes son
los que dan vida y autoridad o poder a las habladurías?
Los rumores están vivos
porque la gente cree en ellos. Cada rumor tiene su mercado: hay personas a las
que les encanta chismear sobre temas del trabajo, ya sea de sueldo, de horario
o de uniformes; se trata de ese tipo de gente que sabe hasta las veces que te
levantaste de la silla y el tiempo que tomaste para descansar un rato.
El rumor es una información
difundida sin verificación oficial, es decir, una explicación no confirmada de
los acontecimientos. Cuando uno habla de aquello cuya fuente original no ha
confirmado, se transforma, no en un comunicador, sino en un cómplice del
chisme, en un chismoso. ¿Chismoso yo? Sí, leíste bien, chismoso tú. Es tan
chismoso el que lo vende como el que lo compra. El chisme nace de una voz que
casi nunca se puede identificar. Pero esto no es lo importante, ya que el rumor
es siempre una construcción grupal que surge en forma espontánea y sin
planificación. Todos los que participan o comentan el rumor son sus
constructores, puesto que cada uno aporta algo al mismo, como el teléfono descompuesto.
"Las palabras del chismoso son como bocados suaves que penetran
hasta las entrañas."
2. Dimes y diretes, chismes y rumores
Todos captamos lo que
sucede en el mundo exterior por medio de nuestra percepción. En sí, es
imposible decodificar un hecho que vimos o escuchamos en forma total y absolutamente
objetiva. Nuestra percepción selecciona elementos y los interpreta. Pero claro,
nuestra percepción no es infalible: por eso, muchas veces nos da una
información falsa, distorsionada, y nosotros la tomamos como verdadera. En este
sentido, los rumores pueden nacer de la mala interpretación de un mensaje.
"Resulta verdaderamente asombrosa la prontitud con que un chisme
basta para distraer la atención de una conversación intelectual."
"Un chisme es como una avispa; si no puedes matarla al primer
golpe, mejor no te metas con ella."
George Bernard Shaw
Buscar al responsable
primario del rumor no tiene sentido, ya que lo importante es admitir que es uno
mismo quien ha creído el rumor y se ha equivocado al comentarlo. Siempre nos
proponemos buscar "al hijueputa que dijo eso" y así, magistralmente,
perdemos de vista que nosotros también somos responsables (aunque evitemos
admitir nuestra propia participación). Aquellos que siguen hablando del chisme
después de haberlo escuchado son tan responsables como su autor. Es uno mismo
quien, al creerlo o al comentarlo a otro, lo difunde.
Hay tres leyes en todo rumor:
• La ley de Reducción:
el rumor tiende a acortarse y a hacerse cada vez más conciso. Los detalles
desaparecen y se reducen en su extensión.
• La ley de
acentuación: es la que implica la percepción, retención y narración
selectiva de un número de pormenores dentro de un contexto. Se enfatizan ciertos
detalles y otros se dejan de lado. En todo rumor hay exageración.
• La ley de
asimilación: las personas "ordenan" el rumor dándole "buena
forma". Le agregan pequeños detalles que le dan más consistencia y
veracidad al relato.
"No todos repiten los chismes que oyen. Algunos los mejoran."
Anónimo
Vean el siguiente ejemplo:
1. Del director general al
gerente:
"El viernes próximo,
alrededor de las 5:00 PM, aparecerá el Cometa Halley en esta zona. Se trata de
un evento que ocurre cada 78 años; por favor, reúna a los trabajadores en el
patio de la fábrica con cascos de seguridad, que allí les explicaré el
fenómeno. Si estuviera lloviendo no podremos ver este raro espectáculo a ojo
descubierto.
En tal caso, todos deben
dirigirse al comedor donde se exhibirá un documental sobre el Cometa
Halley."
2. Del gerente al director
de recursos humanos:
"Por orden del
Director General, el viernes a las 5 de la tarde aparecerá sobre la fábrica, si
llueve, el Cometa Halley.
Reúna a todo el personal
con cascos de seguridad y llévelos al comedor, donde tendrá lugar un raro
fenómeno que sucede cada 78 años a ojo desnudo."
3. Del director de
recursos humanos al jefe de personal:
"A solicitud del
Director General, el científico Halley, de 78 años de edad, aparecerá desnudo
en el comedor de la fábrica el próximo viernes a las 5 de la tarde, usando
casco de seguridad; pues será presentado un documental sobre el problema de la
lluvia y el director hará la demostración en el patio de la fábrica."
4. Del jefe de personal al
jefe de turno:
"El viernes a las
5:00 pm. el director, por primera vez en 78 años, aparecerá en el comedor, para
filmar el documental "Halley Desnudo", junto al famoso científico y
su equipo.
Todos deben presentarse
con cascos de seguridad, porque el documental tratará sobre la seguridad en
condiciones de lluvia."
5. Del jefe de turno al
jefe de brigada:
"Todo el mundo, sin
excepción, debe presentarse desnudo con los zapatos de seguridad de la fábrica,
en el patio de la misma, este viernes a las 5:00 pm. El director vendrá acompañado
de Halley, un artista muy famoso y de su grupo, que mostrará el documental
"Bailando bajo la lluvia".
En caso de que llueva de
verdad, hay que ir al comedor usando cascos de seguridad. Esto ocurre cada 78
años."
6. Aviso en el mural:
"El viernes cumple 78
años el Director General, por lo cual se libera a todo el mundo para la fiesta
que tendrá lugar en el comedor a las 5:00 pm, con el grupo Halley y sus Cometas.
Todos deben ir en cueros y usando zapatos de seguridad porque lloverá y se va a
formar una tremenda fiesta en el patio de la fábrica."
Como vemos, el rumor
comienza cuando alguien da crédito a una información y la considera lo bastante
importante como para compartirla con otras personas. La fuente del rumor no es
la oficial o la original; justamente, un rumor existe cuando circula
información no ofrecida por las fuentes oficiales. Por eso es que se suele
decir "te lo digo de buena fuente", afirmando que es cierto todo lo
que se está comunicando. O tal vez te digan, "¿sabes qué? Escuché que...
", por lo cual si tienes la impresión de estar escuchando un rumor ten en
cuenta la forma en que suelen originarse.
Quien difunde un rumor
suele decir que éste es "de buena fuente". El que transmite el chisme
jamás es neutral, siempre trata de convencer,
si no, no haría ese comentario a quien no corresponde. También es posible que
escuches el "se dice que" o "yo no lo creo, viste como son los
chismes, pero parece que esta chica, la nueva que entró..."
3. Tipos de rumores
Hay diferentes tipos de
rumores, para todos los gustos y para todos los oficios. Nadie queda libre de
estar en la boca del chismoso. Hables o no hables, hagas algo o no, el chismoso
siempre tendrá algo para cambiar, modificar o alterar en relación a la
información, y si no lo tiene, es capaz de inventarlo. ¡Se trata de gente con
gran poder de imaginación!
Clasificación del rumor:
• Rumores sigilosos:
son los que toman cuerpo lentamente.
• Rumores impetuosos:
son los que se extienden como pólvora. Generalmente éstos son más frecuentes en
las oficinas, en los equipos deportivos y entre parientes. La velocidad a la
que van es sorprendente. La clave es transmitir información con rapidez, ya
que, si no, con el tiempo, pierde su poder de seducción. Los chismes viejos no
interesan tanto como los frescos.
• Rumores sumergibles:
son los que aparecen y se extinguen periódicamente.
El chismoso trata de
agradar al otro e intenta tener cómplices alternativos. Un día habla del que
está a la derecha y se lo cuenta al de la izquierda y viceversa, así es como
funciona. Todo el tiempo está buscando el placer de ser escuchado atentamente,
tratando de encontrar prestigio y aliados, por eso es que comenta las noticias
que le llegan.
Y como no tolera hablar de
sí mismo, él conoce la vida de todos pero nadie sabe nada de su vida; lo que él
busca es hablar de otros periódicamente. Los chismosos son personas que no
toleran el silencio, por eso es importante para ellos hablar de algo (y qué
mejor, piensa, que hablar de otros). El chisme es también una forma de liberar
la agresividad reprimida.
4. Poniendo freno a lo que nos lastima
Todos los rumores, en
algún momento, mueren pero, mientras eso sucede, también pueden mortificarse
muchas vidas. Aprendamos a ponerles límite y no permitamos que sigan haciendo
estragos. Frente a ellos tomemos actitudes positivas que nos permitan
desintoxicarnos y ser libres de los chismes y de sus comunicadores.
Esto es lo que podemos hacer:
• No creer lo que nos
dicen ni seguir comentándolo, a menos que sea la fuente original quien nos lo transmita
• Buscar el error de la
información; eliminar los elementos absurdos o sin sentido
• Volver a la credibilidad
de las fuentes oficiales. Frente a cualquier duda, consultar con ellas. Si
deseamos acabar con el rumor hay que hablar con la autoridad o la fuente con quien
está relacionado el chisme
• Destruir el ocio: es
sorprendente que existan lugares donde haya una concentración de chismosos. Las
personas que se enfocan en sus objetivos y en su propósito no tienen tiempo de
estar rumoreando
• Advertir acerca de las
consecuencias y las secuelas que dejan los chismes
• No ser defensores de
"los otros" o "carteros"; si alguien nos comenta algo
acerca de otra persona, no debemos ir nosotros a decírselo, sino alentar a
quien nos habla a que vaya él a decírselo a esa persona.
• Ofrecer, constantemente,
información lo más exacta posible.
• Dar rápidamente las
noticias (antes de que circulen) y tratar de que lleguen a todo el mundo y de
una forma errónea
Y algo más: si ladran,
hablan, rumorean, ¡es porque algo estás
haciendo! De lo contrario, serías indiferente para la multitud. Tu
identidad es una roca, ni un chisme ni un rumor podrán destruirla.
Tú sigue cosechando,
sembrando y no te detengas a escuchar lo que los otros tienen ganas de decir.
Si te detienes a dar
explicaciones o a tratar de entender los rumores, te vas a desenfocar.
Los rumores no te quitarán
la felicidad ni el sueño. Sólo tú podrás darle vida si les prestas más atención
de que la que se merecen. Tu felicidad y todo lo que te propongas no depende de
lo que los demás tengan para decir, sino de lo que tú estás dispuesto a hacer
con el rumor.
¡No te envenenes!, desintoxícate y sigue
adelante.
Fuente: GENTE TÓXICA “Cómo
identificar y tratar a las personas que te complican la vida para relacionarte
sanamente” de Bernardo Stamateas