19.12.14

¿No, cuando quiero decir SI?



Me van a permitir el arrebato, pero me pueden explicar ¿por qué se espera que una mujer se haga la pendeja cuando le gusta un hombre?

Hace un año me dediqué a leer, leí mucho, y entre lo mucho que leí, confieso que agarré un libro de la casa de una amiga “Los hombres las prefieren cabronas”. Como era lectura veraniega, me pareció que el titulo valía la pena para una tarde de playa y sol. Después de leer varios capítulos, y no encontrar nada nuevo, ni una sola técnica que no conociera; llegué a la conclusión de que posiblemente yo era una cabrona y por eso entendía perfectamente el libro y no me sorprendía ni con una sola frase.

Y entonces hoy me pregunto, ¿por qué es necesario entablar un juego de persecuciones, de insensibilidades y mentiras, para que alguien se interese en ti? Para mí, esas son pendejadas. 

Mire que voy a tener que hacer como que no me interesa, como que no me gusta y como que no me importa, porque de esa forma el tipo se sentirá atraído. Para mí, eso es psicología barata.

Es que si demuestras tu interés muy pronto, él saldrá corriendo, porque ya no representas un desafío, a mí que me registren, pero eso de andar jugando a las escondidas, no me va (si sale corriendo, él se lo pierde). Cuando me gusta alguien, se nota y no tengo ganas de andar con rodeos ni poniéndolos a prueba. Porque las mujeres se pasan demasiadas horas de la vida poniendo a prueba a los hombres y eso para mí, es una mariconada, pérdida de tiempo y energía.

Es que voy a apagar el teléfono para ver si insiste en llamar, cuando en realidad te mueres de ganas de oírlo… le diré que esta noche no puedo salir, que estoy ocupada, cuando en realidad te encantaría terminar desayunando juntos. ¿Entonces para qué? ¿Para hacerte la difícil, para que no crea que eres fácil, porque ser fácil es muy mal visto?


Yo no es que sea fácil, simplemente no me complico la vida, y con eso me refiero a que no digo que NO cuando quiero decir SI, a que no me doy catorce rodeos para salir con alguien, soy franca, porque es posible que sea yo quien lo saque a bailar, que lo invite a comer,  porque no estoy dispuesta a esperar a que él atine a llamarme por teléfono, está demostrado que a los hombres muchas veces no se les ocurre y no es por falta de interés, sino por falta de huevos. 

Y ésto es aplicable en todos los aspectos de la vida, trabajo, familia, amigos, parejas... sin rodeos, sin pajas, directo a la yugular! 

Entonces digo yo, ¿por qué decir no cuando quiero decir si?



R.O.