He perdonado errores casi imperdonables, he intentado reemplazar a personas irreemplazables y olvidar a personas inolvidables. He actuado por impulsos, me han decepcionado personas a las que creía incapaces de hacerlo, pero yo también he decepcionado. He tenido a alguien entre mis brazos para protegerlo, aunque nunca he sentido que alguien quiera protegerme. He reído cuando no era necesario. He tenido amigos eternos. Me han amado y no he sabido amar. He amado y también he sido no amada a la misma vez. Me han rechazado en muchas ocasiones. He gritado y saltado con tanto gozo, he vivido de amor y he hecho promesas eternas, pero también me han roto el corazón, ¡tantas veces! He llorado escuchando música o mirando fotos. He telefoneado tan sólo por escuchar una voz, y también me he enamorado de una sonrisa... Creí que me moría por tanta nostalgia y he sentido miedo de perder a alguien muy especial, a quien finalmente perdí...
Estamos hechos de relaciones, mis amigos. Son nuestras
relaciones las que nos configuran como individuos. Relaciones con nuestros
padres, con nuestros amigos, con
nuestras parejas. Lo único que hace de
nuestra vida una experiencia humana única e irrepetible.
Me he enamorado tantas veces como me lo ha permitido mi autoestima. He cicatrizado tantas veces como me lo ha permitido la piel.
¡Pero he sobrevivido! ¡Y todavía estoy viva! Tú tampoco deberías perdértela. ¡Vive la vida!
Lo que es realmente bueno es luchar con amor, abrazar la vida y vivir apasionadamente, perder con clase y vencer gracias a habernos atrevido, porque el mundo pertenece al que se atreve.
La vida es más que vivir como para considerarla insignificante!
