9.4.14

El que yo conozco...

El amor que yo conozco es mucho más que ese latir fuerte del corazón, que esas absurdas mariposas revoloteando en la panza, que esas miradas que lo dicen todo, que bailar apretadito una noche entera, que caminar tomados de la mano como bobos por tantos caminos, que dormir juntos, que pensar que no hay otro ser más bello que el amado, que despertarse en brazos de la felicidad, que reír, platicar y contarse mil estupideces que parecen las historias más maravillosas jamás contadas, que comerse cada centímetro de piel, que salir a la calle y saber que estás con la persona que más quieres en el mundo y que no te cambias por nadie.

El amor que yo conozco también es estar al lado del otro cuando quisiéramos no estarlo, cuando estamos cansados y no queremos a nadie a nuestro lado y, sin embargo, lo escuchamos con oídos interesados mientras cuenta sus aventuras, es acompañarlo con gusto a las mil cosas que te hartan de la vida, es hacerlo reír cuando está triste y piensa que el mundo no vale la pena, es tomarlo de la mano en silencio para que sienta todo nuestro amor, es abrazarlo y consolarlo de sus derrotas, es levantarse temprano el único día libre y prepararle el desayuno que más le gusta por el placer de verlo una vez más antes de que se vaya, es dejar que él no deje nunca de hacer las mil y una cosas que le gusta hacer y a uno no y no pelearse por ello, es estar a su lado siempre en las buenas, las malas y las peores.

El amor que yo conozco también es compartir los días malos y los pésimos con él, no dejarlo ni después de mil peleas, tropiezos y fracasos, no dejar de estar a su lado cuando nos necesita, olvidar todos los disgustos cada noche y volver a empezar cada mañana, es dejar parte de nuestra vida por ser parte de su vida, es no ser iguales, no ser de una misma opinión, no ser perfectos, no querer cambiar lo que creemos está bien, no ceder, no tener la razón, poder estar de mal humor, de mal genio, de pésimo humor y no dejar de pensar que tienes la suerte de estar con él y quererlo contra toda lógica.

El amor que yo conozco es quedarse al lado del otro cuando todas las cartas de la vida están en su contra, cuando el sentido común dice que es hora de irse,  y aún así quedarse a su lado, tomarle de la mano con fuerza, mirarle a los ojos y saber porqué vale la pena perderlo todo antes que dejarle, sonreír y enfrentar la adversidad juntos.

El amor que yo conozco está allí, me quiere tal como soy y tal como a veces no soy.

El problema es que aun no nos hemos encontrado, pero tengo la certeza que lo haremos!

Mientras tanto, disfruto de los quereres que la vida me da!