15.8.14

Cómo dejar atrás el rencor

Todos hemos experimentado daño y dolor en nuestras vidas. A veces estamos expuestos a experiencias tan dolorosas que dejan marcas que son difíciles de curar, especialmente si consideramos que alguien ha sido injusto con nosotros o nos ha perjudicado.
El rencor es un sentimiento desagradable, triste y, sobre todo, injusto. Surge después de que nos hayamos sentido heridos a manos de alguien y vive en nosotros, manteniendo el dolor en el tiempo, cuando quizás quien nos hirió esté tranquilo y sin recordarse de la ofensa.

No es injusto mantener el sufrimiento en el alma por tiempo indefinido?
El rencor nace tras el dolor para que éste no caiga en el olvido. Puedes incluso intensificarlo y servirte de excusa a la venganza, que llega para compensar tanto sufrimiento.
Pero, lo compensa?
Compensa ver sufrir a quien nos hizo sufrir? Hay que ver cómo deshace el alma el sufrimiento…
Cuanto más tiempo mantienes el rencor es más difícil perdonar y seguir adelante. Puedes comenzar a liberarte cuando empiezas a perdonar. Hay muchas maneras de conseguir un control sobre el dolor y encontrar la fuerza para dejarlo ir.



No tenemos porqué sufrir más de lo que sufrimos la primera vez, ni porqué cederle nuestro valioso tiempo de vida al resentimiento. Guardar rencor es guardar dolor.
Hay varios consejos para dejar de guardar rencor, acá les dejo unos.
1. Reconocer el problema

Obviamente, el primer paso para resolver una situación es conocerla y reconocerla, analizarla. Tienes que saber cuál es el problema para solucionarlo, así puedes hacer una elección para avanzar desde allí.

2. Compartir tus sentimientos

El rencor tiende a crecer cuando la situación no se enfrenta. Sin ser crítico sobre ti mismo u otro, aclara tus sentimientos sobre la situación contactando con la persona involucrada, y si no es posible, con otra persona que esté dispuesta a escucharnos. Abrir la ventana para que se ventile un poco el alma.

3. Cambiar de lugar

Para obtener una mejor comprensión de la otra persona, trata de ponerte en sus zapatos. Esto te dará una mejor comprensión de su punto de vista y de su comportamiento. Tal vez la persona en cuestión estaba en un momento de dolor. Esto no justifica su negatividad, pero te ayudará a entender. Cuanto más entiendes a la otra persona y su comportamiento, más fácil es dejar ir el rencor.

Puede ser una respuesta natural a desarrollar un rencor, o incluso odio hacia la persona que nos ha causado dolor. Pero la persona que sostiene el rencor siempre es la que sufre más!

4. Aceptar lo que es.

Decide crear tu propia curación, con o sin una disculpa. No esperes a que la persona venga y se disculpe. No importa si quien nos hirió ni se recuerda de lo  que hizo, o por el contrario, puede ser que vive con el remordimiento a cuestas. Importa lo que está en nuestras manos, que es lo que sentimos nosotros. Tanto si nos piden disculpas o no; si nos dan una explicación o no. Nuestra decisión de curarnos no estará condicionada por lo que la otra persona haga al respecto.

5. No pensar en eso

Una vez que has decidido seguir adelante, seguir avanzando. No pongas tu mente en la situación o comentarlo continuamente. Hacerlo hará que las cosas empeoren y sea más difícil de superar. Si la cuestión es mencionada en una conversación, cambia de tema o sólo míralo en el pasado y déjalo ahí.

6. Mírale el lado bueno

Para cada situación negativa hay una positiva. Si tomas esto como una experiencia de aprendizaje, te beneficiará al saber más sobre ti y la otra persona. Decide por aprender una lección valiosa, ésta actitud ayuda a liberarse del resentimiento y a comprender mejor otras situaciones en un futuro.

7. Déjalo ir

Soltar da espacio para la paz y felicidad. El rencor de larga duración sólo te desgastará física y emocionalmente, y seguramente afectará tu salud. Utilizas más energía de la que puedas imaginar por odiar que para dejarlo ir. El rencor nos priva de momentos de felicidad, si ya sufrimos en el pasado, por qué tenemos que seguir haciéndolo? Ésa es la mejor razón para abrirle definitivamente la puerta de salida al rencor.

8. perdonar

Por supuesto perdonar no significa que olvidar. Sólo estás reconociendo tus diferencias y aceptando que nadie es perfecto y todos cometemos errores de los que debemos aprender. Perdonar no es lo más fácil de hacer, especialmente cuando se ha sufrido mucho daño y dolor, pero es la única forma que existe para dejar ir y estar en paz.

Me quedo con la última fase: el perdón! Y sigo pensando que todos tenemos algo que perdonar y por lo que ser perdonados. Dejar de pensar en el dolor para que, poco a poco, la paz nos llegue. Así es como el rencor desaparece. Y así es como me lo enseñó mi vieja!
Espero les sirva...
Hasta la próxima!