Hola, hoy quiero detallar
lo que va a suceder.
Sé que estás ahí, haciendo de tu vida la mejor que puedes,
acercándote hacia donde quieres llegar, robándole experiencias a la vida y guardando
historias para luego contarme, haciéndote un mejor hombre cada día, rompiendo
los paradigmas que te parecen innecesarios y pensando que algún día, me vas a
conocer.
Quiero que sepas que estoy aquí, haciendo un millón de
cosas, tratando sobre todo de ser feliz, jugando a todo, haciendo miles de
proyectos distintos, sé que te gusta que sea independiente, sé que te emputan las
mujeres inútiles y que prefieres verme poco, con el fin de verme realizada y
feliz.
Sólo paso por acá a decirte que he tratado de aprender de
todo y de todos, que la mujer de hoy es la mejor versión de mí, y que es
probable que esa misma versión sea mejorada cuando estemos juntos y pueda
aprender lo que me falta de ti.
He aprendido de bondad con el tiempo, de
compasión con los años, de amor con la vida y de perdón con mi madre, a veces
creo que ya estoy lista para conocerte.
Pero antes, hay algunas cosas que me parecen importantes que
sepas si es que vamos a ser tal para cual y a pasar el resto de nuestras vidas
rascándonos la espalda y dándonos confort para sonarnos los mocos. Por ejemplo
que, no te voy a llamar mil veces cuando no estés en casa y que eso no
significará que no me importas, si no que me importas tanto que te dejaré tener
tu vida más allá de la nuestra sin hostigarte, pero no te preocupes, puedes
llamarme bruja con tus amigos, igual, yo me reiré cuando lo hagas (trataré).
También debes saber que no importa cuánto te ame, no te daré mi lado de la cama
ni con orden de juez, ni te daré poder sobre el control remoto de la tele – bueno,
sólo después de un buen polvo podría hacer la última concesión --.
Voy a hacer desayunos ricos los fines de semana y los
llevaré a la cama, tú los harás otros fines de semana, y si ninguno de los dos
quiere levantarse a hacerlos eso lo vamos a resolver cómo se debe: piedra,
papel o tijera a la primera y sin revancha. Cocinaré para ti, porque para mi la
comida es una forma peculiar de demostrar mi cariño, tú encontrarás que mi
comida es la mejor del mundo y cuando no lo sea, seguirás encontrando que lo
es. Yo querré a tu madre, porque sería una estupidez no hacerlo. Seré cómplice
de tu padre y contaré chistes y haré bromas con tus hermanos. Vamos a ser una
familia grande, de esas que se juntan en festividades de fin de año, tal y como
las he vivido con mis padres y hermanos. Serán maravillosas y divertidas, ya
verás!
Así también, tú amarás a mi vieja y querrás a mi hermana, que son lo más bello
que me ha pasado en la vida, y serás como cómplice de mis hermanos, a mi padre no lo conocerás pues ya se nos adelantó, pero ten por seguro que te contaré todo sobre él, hasta la fecha ha sido el mejor hombre que he conocido en mi vida. Haremos
churrascos en familia y a veces, lloraremos juntos, porque en la vida se llora,
pero si lloramos juntos se nos pasa más rápido. Ya es hora de dejar de llorar
solos.
La amistad para mi es algo sagrado, los amigos son esa
familia que puedes escoger, así que te advierto que no te metas con los míos,
mejor date la oportunidad de conocerlos y aceptarlos tal y como son, no son
muchos, pero son los mejores en mi vida, me han apoyado y han estado conmigo en las buenas, en las
malas y las peores.
También tienes que saber que ya me he enamorado antes, y que
el lugar de esas personas nadie las podrá ocupar, ya que han sido parte de mi
vida y en su momento lo fueron todo, pero ten por seguro que cuando tú llegues
a mi corazón será tan tuyo como quieras. Ellos se bajaron de mi tren de vida por cagadales que cometimos, que espero no cometer contigo.
Prometo no chingarte (tanto) por dejar la tapa del baño abierta
o la toalla mojada tirada en el cuarto, siempre y cuando tú no me fastidies por
comer en la cama o no bañarme los domingos. No revisaré tus cuentas de correo
ni tu teléfono celular, mucho menos las bolsas de tu ropa. Confiaré en que si
estás conmigo es porque me amas y si tengo dudas, te las haré. Y tú responderás
con honestidad, pero con honestidad brutal, de esa que nos deja cagados cuando
no nos gusta. Solo eso permitirá que nunca deje de amarte. Yo te juro
honestidad brutal, pues es lo único que tengo para ofrecer.
En nuestra casa nunca faltarán los libros, tú llevarás los
tuyos y yo pondré los míos, créeme cuando te digo que serán nuestros mejores aliados
cuando no nos queramos ver las caras y nuestra mejor compañía cuando queramos
estar solos.
Y bueno, te obligaré a una sola cosa, ser fiel a ti mismo y
a tus sueños. Seré fastidiosa en recordártelo, seré necia en obligarte a perseguir
tus ambiciones y una hijadeputa al mostrarte tus errores. Con toda la ternura
del mundo, pero siempre fiel a que seas la mejor persona que puedes ser, y
espero que tú hagas lo mismo conmigo, aunque queramos amarnos a punta de sacadas
de madre muchas veces.
Sacaré las granadas de mis bolsillos para recibirte, echaré
abajo las barreras, botaré los cercos que me han protegido tanto tiempo, pero
deberás hacerte responsable también de no abusar de mi nueva vulnerabilidad, de
no aprovecharte de mi ingenuidad, de no romper la corteza que desde ahora queda
al descubierto. Yo te protegeré de mis demonios y mis fantasmas, y domaré a mis
bestias para no hacerte daño, y si por alguna razón alguna vez se me van de las
manos, me aseguraré de traer el botiquín para curar tus heridas y mucho helado para pasar las penas.
Quiero que me permitas quitarte la ropa y besar tus
cicatrices, tu vida anterior a mí debe traer muchas. Quiero conocerlas,
tocarlas y mirarte a los ojos antes de dormir.
No sé de amores color de rosa y tendrás que perdonarme, así
como también me incomoda el color rosado, aunque tengo mi lado cursi y marica,
éste sale muy pocas veces, así que aprovéchalo cuando pase, aunque debo
confesar que me derriten los alcatraces y los chocolates Reese´s y me encanta el café y si me preparas una taza
cuando llegue cansada a casa estarás enamorándome sorbo a sorbo, soy buena
gente en el fondo… cuando te das la oportunidad de conocerme.
Perdono con mucha facilidad, así que no te aproveches de mi
corazón de pollo.
Me encanta leer, escribir y viajar y aunque lo hago
pésimamente mal lo disfruto al máximo y me da paz.
Muchas veces no digo todo lo que me pasa, es un defecto de
fábrica que traigo, pero poco a poco puedo contarte lo que pasa en mi cabeza,
solamente te pediré que cuando al fin logre hablarte de mis cosas hagas una
sola cosa, escucharme sin juzgarme, mientras me calientas las patas debajo de
las sábanas.
Te pediré por favor, que no creas que soy todo lo que ves o todo
lo que escribo públicamente, o lo que te dicen que soy, te pediré que entres un
poco más allá y veas mi alma con tus propios ojos. Pero como me amas, es
probable que ya lo sepas, como también es probable que te guste Friend´s y The
Big Bang Theory. Debes saber que mi
película favorita es Ghost, disfruto mucho los musicales (teatro o película) y
no me gustan las películas fantasiosas del tipo Harry Potter, pero puedo
acompañarte dormida sobre tu pecho mientras tú las ves.
No necesito que termines mis frases, pero si me gustaría que
las escribiéramos juntos. No necesito que me mantengas, tampoco que me ayudes, pero
me encantaría que, de vez en cuando me ayudaras a usar el taladro para armar más de alguna babosada que se me haya ocurrido (y si no puedes usar uno, yo con gusto te enseño). Tengo más herramientas de trabajo que zapatos y bolsos.
Quiero verte llorar,
ojalá no muy seguido. Quiero que me veas llorar, y ojalá pueda secar mis lágrimas
en tu pecho. Si es un poquito peludito, mucho mejor. No te enojarás con mi vida
más allá de la nuestra, y me presentarás a tus amigas más queridas, que se
convertirán en mis compañeras de chisme, porque claro, siempre te vamos a pelar
un poco, pero con cariño.
También debes saber que me enojo con mucha facilidad, y si
llegas a casa y me ves como poseída por el espíritu de Mónica Geller (limpiando
de forma endemoniada), no me preguntes qué tengo, solo abrazame, y deja que
termine de hacer lo que esté haciendo, esa es mi forma de canalizar mi enojo
para no herir a los que me rodean. Los enojos no me duran más de dos horas,
comprobado, pero tampoco te agarres de eso para enojarme seguido, porque puedo
hasta echarte de casa, ya me ha pasado antes y no queremos eso.
Hay muchas otras cosas más, pero esas te las contaré cuando estés a mi lado.
No me conoces, o me conoces y no sabes aun que soy yo, pero
yo ya te escribí una primera carta. Cuando llegues te la enseño.